Provengo de una familia de peluqueros: mi madre, mi padre y mis tíos, todos ellos lo son. Cuando era niño pasaba innumerables horas dando vueltas por el salón, viendo a mis familiares dedicarse a lo que mejor saben hacer. La inspiración y la pasión despertaron a una edad muy temprana, cuando me dieron la oportunidad de cortar el pelo a mi primer cliente. Cada varios meses, mi padre traía a personas sin hogar para cortarles el pelo gratuitamente. A los 11 años me dieron unas tijeras y me encargaron que realizase mi primer corte. No solo el cliente quedó satisfecho, sino que yo quedé fascinado por el modo en que fui capaz de modificar su actitud y su ánimo con un simple corte de pelo. Mi recorrido como estilista comenzó cuando tuve la fantástica oportunidad de matricularme en un programa de formación de un año de duración en la James Albert School of Cosmetology, un prestigioso centro educativo ubicado en Newport Beach, California. En el All-Star Challenge de este año solo valía la victoria. El año pasado quedé en segundo lugar, y no contemplaba nada que no fuese el primer puesto. Tras el subcampeonato del año anterior, empleé mucho tiempo y esfuerzo en analizar todos los peinados y los modelos ganadores en años anteriores. Finalmente, llegué a la conclusión de que todos los modelos tenían un aspecto juvenil, sin imperfecciones ni arrugas. Yo quería destacar. Por ello me decidí por presentar un interesante modelo maduro de mediana edad, y un peinado clásico con un toque moderno. Para conseguir este look, utilicé en primer lugar American Crew Medium Hold Spray Gel para mantener el secado. A continuación utilicé American Crew Pomade para obtener ese aspecto limpio y personalizado. Luego terminé pulverizando el cabello con American Crew Grooming Spray